Amos Dudley es un experto en diseño 3D de Estados Unidos que harto de estar infeliz por su dentadura, decidió solucionarlo por su cuenta con ingenio, software de modelado y una impresora 3D.
Lo primero que hizo Amos fue sacar un molde de su dentadura superior, donde destaca la posición adelantada del incisivo lateral derecho, algo que afectaba a su sonrisa y a su estado anímico. El incisivo interior derecho también tenía una posición ligeramente retrasada.
Tras tomar el molde, lo escaneó en tres dimensiones utilizando NextEngine, un software de escaneo común en la industria. Una vez con el modelo en su ordenador, creó una animación que, en varios pasos, corregía la posición de sus dientes. Ahora solo necesitaba crear un molde para su dentadura de cada uno de esos pasos.
Un proceso laborioso de prueba y error hasta que consiguió encontrar cómo eliminar burbujas que quedaban en los moldes y encontrar una forma de que no le irritara las encías al ponérselo.
Para la impresión final utilizó PROFORM .030, un material biológicamente inerte que le permitía tenerlo en su boca durante días sin que afectara a su salud.
Tras 16 semanas de uso, la dentadura ha sido totalmente adaptada y los resultados son aparentemente buenos, a falta de una evaluación odontológica profesional. Ahora piensa en crear unos nuevos moldes que le ayuden a mantener la posición de sus dientes para ponerlo durante las noches. Además, nota que tenerlo le ha ayudado con el rechinamiento de dientes —bruxismo— nocturno que padecía.
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